La clase de hoy la hemos dedicado a realizar el debate sobre los diferentes artículos que hemos leído las compañeras de clase. Junto con el profesor, dimos paso a un intercambio de opiniones e información.
A pesar de comenzar hablando de un artículo en concreto, a medida que la conversación fue avanzando terminamos hablando de todos ellos en general. Las opiniones, como es de esperar en un debate, fueron muy variadas y desde diferentes puntos de vista.
Comenzamos hablando sobre las clases inversas. Las compañeras encargadas de la lectura de este artículo, tras una breve explicación, nos expusieron su opinión. Me gustaría subrayar dos de ellas; la desigualdad y la frialdad de este tipo de enseñanza. Por un lado, a pesar de las muchas ventajas que este tipo de metodología puede ofrecer, también tienen ciertos inconvenientes y uno de ellos es que limita a los alumnos que no dispongan de las nuevas tecnologías en sus hogares. Por lo tanto, esto nos lleva a plantearnos si un alumno de Educación Infantil necesita realmente aprender a escribir mediante un video. Por otro lado, la dulzura y la enorme cantidad de sensaciones que se transmiten en la realción de alumn@-profesor@ en esta etapa de la enseñanza también se quedaría por el camino, siendo sustituido por una pantalla.
Resumiendo y queriendo dar mi opinión, he de decir que como ya he comentado en una entrada anterior no me posiciono a favor o en contra de las TIC. Tan solo creo que se debe hacer un uso correcto y dosificado de ellas, sabiendo poner límites cuando se deba hacerlo y quitando las barreras cuando se considere necesario. Debemos hacer de ellas una herramienta de apoyo y de uso complementario, sin sustituir las herramientas tradicionales que a día de hoy puedan continuar ofreciendo buenos resultados. Además, las actividades que se realicen con las TIC deben ser significativas para los alumnos y de utilidad diaria, para que así el alumno vea en ellas algo más que una simple diversión.
Comenzamos hablando sobre las clases inversas. Las compañeras encargadas de la lectura de este artículo, tras una breve explicación, nos expusieron su opinión. Me gustaría subrayar dos de ellas; la desigualdad y la frialdad de este tipo de enseñanza. Por un lado, a pesar de las muchas ventajas que este tipo de metodología puede ofrecer, también tienen ciertos inconvenientes y uno de ellos es que limita a los alumnos que no dispongan de las nuevas tecnologías en sus hogares. Por lo tanto, esto nos lleva a plantearnos si un alumno de Educación Infantil necesita realmente aprender a escribir mediante un video. Por otro lado, la dulzura y la enorme cantidad de sensaciones que se transmiten en la realción de alumn@-profesor@ en esta etapa de la enseñanza también se quedaría por el camino, siendo sustituido por una pantalla.
Continuamos con el tema de la robótica, el cual también trajo cierta desigualdad de opiniones. Había quienes estaban a favor de la utilización de la robótica en las aulas y había quienes no. Estas últimas, argumentaban que existe la necesidad de establecer unos límites respecto al uso que se le da hoy en día a las nuevas tecnologías, ya que estas se sitúan a un alcance demasiado próximo de los niños. Sin embargo, tambien se debe mencionar la existencia de ciertos robots adecuados al aula de infantil por su simplicidad en el uso y en la función, así como los Bee Bot o las piezas de lego.
Resumiendo y queriendo dar mi opinión, he de decir que como ya he comentado en una entrada anterior no me posiciono a favor o en contra de las TIC. Tan solo creo que se debe hacer un uso correcto y dosificado de ellas, sabiendo poner límites cuando se deba hacerlo y quitando las barreras cuando se considere necesario. Debemos hacer de ellas una herramienta de apoyo y de uso complementario, sin sustituir las herramientas tradicionales que a día de hoy puedan continuar ofreciendo buenos resultados. Además, las actividades que se realicen con las TIC deben ser significativas para los alumnos y de utilidad diaria, para que así el alumno vea en ellas algo más que una simple diversión.